La gente piensa que el limbo
es un lugar al que llegan las almas que, a merced de lo que hicieron en vida,
no van ni al cielo ni al infierno, cuando en realidad es una taberna en la que
se reúnen los ángeles de ambos lares para comentar las peripecias que ocurren
en la Tierra.
Se conocen desde casi el
inicio de los tiempos y la enemistad que se cuenta en los libros humanos no es
entendible por los mismos. Ellos hacen su trabajo. Son como actores a los que
se les dio un papel y juegan al mismo. Cuando ganan o pierden, en realidad
terminan conversándolo acompañados de un buen trago de vino.
-
¿Ya vieron la última película de terror que
sacaron? – menciona Lucifer mientras voltea los ojos hacia arriba.
-
Si, la vi. – responde Gabriel sonriendo y
alzando la copa para brindar.
-
¿Es que de dónde sacan esas visiones tan
categóricas?
-
¿Y te sorprende después de los que hicieron
hace unos años con El Exorcista?
-
No, no es que me sorprenda. Es que me da un
poco de coraje.
-
¿Qué te da coraje? ¿Que te maquillen de una
forma tan grotesca? Siendo tu tan vanidoso…- los ángeles en la mesa sueltan la
carcajada.
-
Es que se les ocurre cada cosa. Todo es muy
simple. Ya hemos entrado en discusión por cientos de años. El gran problema es
que nos mueven en una línea recta. Nos atribuyen características bufonescas y
estúpidas. ¿Cuál sería mi chingada motivación para meterme en el cuerpo de una
niña?
-
Ah es que según ellos no fuiste tú, fue Pazuzu.
Para ellos tú tienes cosas más importantes que hacer como desastres naturales o
violaciones o motivar a que un hijo mate a su padre o Trump.
-
Da lo mismo. Son seres desmemoriados que se
inventan historias similares a lo largo de los siglos para poder justificar sus
actos. Creen que yo los motivo y son ellos los que terminan sorprendiéndonos a
nosotros la mayor parte del tiempo.
-
Bueno y ¿te dio miedo la película o a qué viene
tu comentario?
-
Me sorprende de la peor forma. Me desmotiva
pensar que se les ha ido la creatividad con los años.
-
Bueno, es que también, ya nadie lee.
-
O leen entre líneas. ¿por qué mierdas tenemos
en su imaginario patas de cabra y cuernos? A ti no te molesta porque te creen
con hermosos caireles y unas alas de paloma gigantescas. Y no empecemos con su
fijación por empatarme con las pinches víboras.
-
¡Ah! ¿tú crees que a mí no me afecta que nos
pongan como poco menos que idiotas que nos la pasamos escuchando todo el día
sus quejas y contando los chismes a “El Señor”? ¿Qué pensarían si les dijéramos
que ni siquiera conocemos de primera mano a “El Señor”? ¿Ustedes creen en él?
Porque yo hace mucho que no lo he visto.
-
¿Te calmas Nietzche? –
-
No es broma. A mí me parece cada día menos
verosímil la idea de que existe. Yo nunca lo he visto.
-
¿Qué no ves que está en todas partes? Responde
Lucifer entre risas.
-
Piénsalo. Excepto por Muerte que es claro su
trabajo, ¿cuál es el fin de nosotros? ¿Testigos de la catástrofe de un ser
imperfecto y desmemoriado? ¿Espectadores de un “plan maestro”? ¿Entes a los
cuales señalar como responsables del temple impredecible de muñecos de carne
que llevan haciendo lo mismo una y otra vez desde que mutaron del barro? Me
niego a la idea de ser cuidador de un primo del chango y que eso sea todo el
motivo de mi existencia.
-
¿Ves por qué me da coraje?, cuando se ponen
creativos, incluso nos hacen filosofar. ¿Qué tal si en verdad somos parte del
sueño de los mismos y estamos bebiendo de estas copas en La Niebla?
Todos en la mesa guardan
silencio.
-
Estamos hechos de sueños. – comenta Gabriel y
después de la pausa todos sueltan estrepitosas carcajadas.
-
Si, ya se, me la mamé. Sirve un poco más de
vino. Brindemos entonces por la película de terror que acaba de salir. Hasta
eso, cuando le echan ganas me hacen ver como un ser inteligente. –
-
Es ficción Lucifer. No te tomes las cosas tan
en serio.
César Baqueiro
ME ENCANTÓ!!!!!!!
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