lunes, 6 de noviembre de 2017

La torre de Gigi


Mientras preparo mi café en la misma máquina que me regaló mi abuela el día de mi boda, recojo el periódico de la puerta y observo una publicidad en la que sugieren que, para ayudar a la naturaleza, reciba la noticias directo a mi celular. Dudo que el teléfono, al que mi hija se refiere como “el ladrillo”, cumpla con esa función. Parece que soy una de las pocas personas que aún no decide vivir tras una pantalla. Nunca pensé que a mis 60 años iba a sentir como si alguien hubiera hecho un experimento conmigo de congelación tiempo atrás y ya no perteneciera al presente. Gloria, mi hija, que ahora se hace llamar Gigi, dice que me quedé como cinco generaciones atrás en mi actualización del sistema operativo y que está “muy chistoso” que pueda decir que tiene un papá “análogo”. ¡No entiendo qué intenta decir con eso!, ¡No entiendo nada de lo que me dice! Me encantaría tener el dinero suficiente para poder contratar un traductor de lo contemporáneo para poder comunicarme con ella. Me cuesta trabajo comprender lo que dicen en las películas españolas cuando hablan muy rápido los personajes y apenas y mastico el inglés, pero es que mi hija no sé qué intenta decir y todo parece indicar que sus amigas, del otro lado de la línea, pueden captar a la perfección su dialecto. Su desayuno consiste en frutas congeladas licuadas y cereales que pone en un plato hondo y lo come casi acostada en el sillón con una mano y con la otra desliza su dedo para poder “actualizarse” en las noticias tras la pantalla de su celular ultra moderno. La escucho diciendo cosas como:
-          ¡Holi! Pues nada, tipo que en Insta stories, Pam dijo que el feud que hubo en twitter entre Taylor Swift y Katy Perry estuvo cañón y que según, fue por uno de los bailarines de sus respectivos tours, o eso vió en Youtube. ¡Qué oso!, del nabo que así, ni al caso le entren al mame así como así. Hubieras visto todos los memes cagadísimos que sacaron. Si quieres luego te mando uno por whats. Anyway, de la peda de hoy no sé nada porque mi outfit cero que ver y sí me influye cabrón que la vez pasada, cuando lo del Kinky, Pam tipo llevaba la misma t-shirt de Zara que yo y weeey me muero si me pasa de nuevo porque cállate ¡qué oso!, aparte piden pomo de Bacacho y ¡asco! Porque ya de por sí de cover es chingo de baro y para estar pagando por shots que no mames, pues ni al caso. Aparte mezclar esta de la verga porque dos Perlas Negras y ya estoy out. No sé si más bien estoy en el mood de algo más tranqui porque el juevebes en el karaoke terminé pedísima perreando las de Maluma hasta las 5. Si quieres mejor te veo en el Starbucks tipo a las 7 y me cuentas de tu new crush con Paco de la Riva. Si llegas antes, me pides lo de siempre: matcha cream venti, caliente con leche de soya y un shot de vainilla sugar free. Pero tipo no se te olvide que la leche sea de soya o almendra porque ando vegan style. Checas la selfie que acabo de subir a Instagram y me dices si la subo al Tinder o de plano le meto otro filtro. Va, entonces te veo al ratón. Besitos bitch. –
No sé muy bien qué cara habré puesto que, cuando terminó su discurso, apretó algo en su teléfono y haciendo una mueca de extrañeza me dijo que si se me había perdido algo. Me sorprende que hace unos años, cuando iba en la primaria, la directora de su colegio me dijo que la tenía que llevar con un neurólogo por falta de atención y sospechas de no sé qué siglas que involucraban las palabras: “déficit” e “hiperactividad”, pero ahora podía, de un respiro, explicar a una amiga que, supongo, en la tarde la verá. 
-          Es que no entendí absolutamente nada de lo que dijiste. ¿Vas a salir en la tarde?
-          Obvi. Es sábado pa. Sólo los freaks sin amigos se quedan en su casa el sábado.
-          Yo me voy a quedar en la casa.
-          Bueno, pero es que tú ya estas viejito. Seguro te vas a quedar leyendo uno de tus libros esos amarillos que tienes en el librero ¿verdad?, Leí en un artículo del buzzfeed que me pasó Trini que dice que los libros viejos acumulan polvo y unos bichos así asquerosos que sacan ronchas y luego te da asma o así. Si quieres luego te lo leo. Aparte, ¿sabías que ya los puedes leer en una tablet?
-          ¿Qué es una tablet, Gloria?
-          ¡Ash!, ¡Gigi!
-          ¿Qué es una Tablet, Gigi?
-          Ay no pa, de plano no. Pues como la que yo tengo. El ipad. Lo que me regalaste en navidad que dices que cuesta una fortuna.
-          Ah. ¿Y por ahí se descargan?
-          O los puedes leer en línea. Luego te enseño.
-          ¿Cuándo me enseñas? Si dices que quieres salir al rato. ¿Ya hiciste tu tarea?
-          Ay pa, neta ¿eso qué?, sabes que la hago el domingo.
-          Gloria. Perdón. Gigi: tenía pensado que hoy fuéramos a visitar a tu abuelita.
-          ¡Ay no pa!, no me hagas esto, please. Estuve súper estresada toda la semana por las clases de conta y es neta que necesito un relax porque si no, te juro que…
-          Para, para. No entiendo nada de lo que me estás diciendo.
-          Es que pa, o sea, sí amo mil y lo sabes a mi Tita pero es que está de súper huevísima pasar la tarde en su casa. ¡Huele raro y no tiene wifi!
-          Llevas meses evitando ver a tu abuela y ella siempre me pregunta por ti.
-          Ay ya se y te juro que no es mala onda pero hoy, justo hoy, tengo mil cosas que hacer.
-          Gloria…
-          ¡Gigi!
-          Gloria: no tienes “mil” cosas que hacer. No es obligación ir al Blockbuster con tus amigas a tomar café.
-          A ver. Punto número uno: es el Starbucks. El Blockbuster era una tienda de videos que ya cerró hace siglos. Punto número dos: no tomo café porque es malísimo para el estómago. Tomo matcha. Punto número tres…
-          Me puedes enumerar los puntos que gustes, pero ya me cansé que pienses que te mandas sola y que puedes hacer tus compromisos cuando quieras. ¡Te pones a hacer la tarea y en la tarde vamos con mi mamá!
-          ¡No mames, pa!
-          ¡No mamo!, ¡No mamo! ¡También estoy harto de que me insultes!
-          ¿Quién te está insultando?, bájale tres rayitas a tu mal pedo. Estás de un mega sensible desde que…
-          ¿Desde que qué?, ¿Desde que se fue tu mamá?
-          Pues si, la neta. Por lo menos Poncho, su novio, si me entiende.
-          ¿Poncho, su novio, si te entiende? ¿y te paga el teléfono y te hace ser responsable y se preocupa por ti? Perdóname por no estar “en onda” y por no ser de la “chaviza” y…
-          Ay sale, bye. Te juro que por eso me voy a vivir con ella. No entiendo lo que estás diciendo.
Gloria se va a su habitación y azota la puerta. A ser un poco más Gigi y menos la hija que un día llegué a conocer y que comprendía. Se va la luz. Ella grita. Nunca aprendí a pagar el recibo por la computadora.

César Baqueiro

Reseña


La gente piensa que el limbo es un lugar al que llegan las almas que, a merced de lo que hicieron en vida, no van ni al cielo ni al infierno, cuando en realidad es una taberna en la que se reúnen los ángeles de ambos lares para comentar las peripecias que ocurren en la Tierra.
Se conocen desde casi el inicio de los tiempos y la enemistad que se cuenta en los libros humanos no es entendible por los mismos. Ellos hacen su trabajo. Son como actores a los que se les dio un papel y juegan al mismo. Cuando ganan o pierden, en realidad terminan conversándolo acompañados de un buen trago de vino.
-          ¿Ya vieron la última película de terror que sacaron? – menciona Lucifer mientras voltea los ojos hacia arriba.
-          Si, la vi. – responde Gabriel sonriendo y alzando la copa para brindar.
-          ¿Es que de dónde sacan esas visiones tan categóricas?
-          ¿Y te sorprende después de los que hicieron hace unos años con El Exorcista?
-          No, no es que me sorprenda. Es que me da un poco de coraje.
-          ¿Qué te da coraje? ¿Que te maquillen de una forma tan grotesca? Siendo tu tan vanidoso…- los ángeles en la mesa sueltan la carcajada.
-          Es que se les ocurre cada cosa. Todo es muy simple. Ya hemos entrado en discusión por cientos de años. El gran problema es que nos mueven en una línea recta. Nos atribuyen características bufonescas y estúpidas. ¿Cuál sería mi chingada motivación para meterme en el cuerpo de una niña?
-          Ah es que según ellos no fuiste tú, fue Pazuzu. Para ellos tú tienes cosas más importantes que hacer como desastres naturales o violaciones o motivar a que un hijo mate a su padre o Trump.
-          Da lo mismo. Son seres desmemoriados que se inventan historias similares a lo largo de los siglos para poder justificar sus actos. Creen que yo los motivo y son ellos los que terminan sorprendiéndonos a nosotros la mayor parte del tiempo.
-          Bueno y ¿te dio miedo la película o a qué viene tu comentario?
-          Me sorprende de la peor forma. Me desmotiva pensar que se les ha ido la creatividad con los años.
-          Bueno, es que también, ya nadie lee.
-          O leen entre líneas. ¿por qué mierdas tenemos en su imaginario patas de cabra y cuernos? A ti no te molesta porque te creen con hermosos caireles y unas alas de paloma gigantescas. Y no empecemos con su fijación por empatarme con las pinches víboras.
-          ¡Ah! ¿tú crees que a mí no me afecta que nos pongan como poco menos que idiotas que nos la pasamos escuchando todo el día sus quejas y contando los chismes a “El Señor”? ¿Qué pensarían si les dijéramos que ni siquiera conocemos de primera mano a “El Señor”? ¿Ustedes creen en él? Porque yo hace mucho que no lo he visto.
-          ¿Te calmas Nietzche? –
-          No es broma. A mí me parece cada día menos verosímil la idea de que existe. Yo nunca lo he visto.
-          ¿Qué no ves que está en todas partes? Responde Lucifer entre risas.
-          Piénsalo. Excepto por Muerte que es claro su trabajo, ¿cuál es el fin de nosotros? ¿Testigos de la catástrofe de un ser imperfecto y desmemoriado? ¿Espectadores de un “plan maestro”? ¿Entes a los cuales señalar como responsables del temple impredecible de muñecos de carne que llevan haciendo lo mismo una y otra vez desde que mutaron del barro? Me niego a la idea de ser cuidador de un primo del chango y que eso sea todo el motivo de mi existencia.
-          ¿Ves por qué me da coraje?, cuando se ponen creativos, incluso nos hacen filosofar. ¿Qué tal si en verdad somos parte del sueño de los mismos y estamos bebiendo de estas copas en La Niebla?
Todos en la mesa guardan silencio.
-          Estamos hechos de sueños. – comenta Gabriel y después de la pausa todos sueltan estrepitosas carcajadas.
-          Si, ya se, me la mamé. Sirve un poco más de vino. Brindemos entonces por la película de terror que acaba de salir. Hasta eso, cuando le echan ganas me hacen ver como un ser inteligente. –
-          Es ficción Lucifer. No te tomes las cosas tan en serio.

César Baqueiro